Antes de emprender un viaje de cierta duración y características hay que tener en cuenta algo muy importante, que no se piensa mucho, pero que es lo que realmente hace que esas personas que siempre te dicen: "Yo me iría contigo", nunca hagan eso que dicen que desean. La pregunta que me hago siempre es por qué si una persona puede hacer algo no lo hace. La respuesta siempre es la misma: Miedos y dependencia de personas y/o cosas.
Nunca se puede iniciar sin terminar. Es decir ¿Cómo esperar a comenzar un nuevo camino si aún no terminaste el que estás andando? Y para andar este camino es muy necesario cerrar y no necesitar, o practicar el DESAPEGO como tu mejor amigo.
Desapego no es deshacerse de todo sin motivo ni razón, ni ser frío y calculador. Mucho menos es convertirse en un ser egoísta o pretender sentirse por encima de todo. No se trata de abstraerse de todo y todos y hacer de los problemas algo inexistente.Sobre todo no es dejar el amor de lado y olvidarnos de las relaciones humanas mantenidas hasta el momento.
Podemos "liberarnos" de personas, cosas o situaciones, con amor, cariño y respeto absoluto. Dejando de lado esa dependencia insana con la vida o responsabilidades de otras personas que hacemos nuestras. Al fin y al cabo, poco podremos hacer, porque realmente estamos haciendo lo suyo, nuestro. Y si persiste, crea dependencia y nos hace olvidarnos, al final, de nuestras necesidades, resultando en una entrega personal mucho menor de lo que en realidad sería teniendo un equilibrio interno total.
Cada persona es responsable de sus actos y de su vida, por lo que no tiene sentido preocuparnos. Ya que cada cual debe resolver sus problemas.
Al fabricar problemas y "dejar" que otros nos los resuelvan, solo estamos evitando nuestra responsabilidad, y perdemos un pedacito de nosotros. Sin embargo si enfrentamos nuestros problemas, sin esperar nada de nadie, nos reforzamos como personas al poder abrazar nuestras vidas sin miedos. Liberarnos de las cadenas que con tanto empeño nos van enredando de mil maneras para ser mas controlables es un regalo que todos deberíamos practicar.
El resultado es que dejaremos de intentar cambiar aquello que no podemos cambiar, hacemos lo que podemos por cambiar aquello que queremos y finalmente, nuestra vida deja de ser una cuadrícula asfixiante.
En definitiva, sacamos el mejor provecho de nosotros mismos cada día, cada momento y vivimos el hoy sin miedos por el mañana ni tenazas pasadas, que no nos permiten un crecimiento personal real.
Viajar es poner a prueba ese Desapego. Todo el mundo piensa en lo "way" que es dejarlo todo y lanzarse a la aventura, en lo que vamos a descubrir y lo bonito que será.
La realidad es que desprenderse de una vida entera, familia, amigos, pertenencias, hábitos, comodidades y miedos, lanzarse con una mochila como único caparazón protector, y poder afrontar todos los momentos de añoranza, situaciones peligrosas, agotamiento físico e incomodidades, NO ES NADA FÁCIL.
Estamos inmersos en un estilo de vida totalmente contrario a esa filosofía, que nos llena de cosas y preocupaciones. Equipos humanos pagados por mentes avariciosas nos llenan de necesidades innecesarias, nos atrapan y nos esclavizan. Creando personas controlables con anuncios y distracciones. ¿Os suenan los circos romanos no? Crear distracciones cuando el pueblo está descontento para que no piensen en otras alternativas. Esto no es de hoy, hay una escuela milenaria experta en el control humano. Por lo que no resulta nada fácil poder entender estas palabras, después de una vida de condicionamientos, y, una vez hecho, poner en práctica esa idea aceptada, puede convertirse en casi imposible.
Antes, durante y después del camino deberemos practicar el DESAPEGO o será imposible levantar el culo del sofá. Porque siempre habrá algo que nos ate. Sólo una firme convicción para hacerlo, nos permitirá hacerlo. Según nuestra modesta opinión, el primer paso para poder irse, es deshacernos de todo, sin olvidarnos de nada, con cariño y sabiendo que es lo mejor para los que nos rodean y sobre todo, para nosotros mismos. VIVIR UNA VIDA PLENA ES SÓLO DECISIÓN DE CADA INDIVIDUO. SÓLO TÚ ERES DUEÑO DE TUS ACTOS.
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